La conservación es la menos invasiva de las intervenciones y su finalidad es mantener la obra en estado óptimo, desarrollando y profundizando en lo que se refiere a la prevención.
Resuelve las causas de la degradación con operaciones de mínima intervención que limitan, en la medida de lo posible, su potencial invasivo.
Se enumeran aquí algunas de las intervenciones de conservación requeridas habitualmente:
- Desinfestación frente al ataque de carcomas en saco anóxico con aplicación de un producto anticarcoma específico.
- Recuperación de las deformidades del lienzo y de su correcta tensión en el bastidor.
- Modificación del bastidor, cuando sea posible, en el caso de comprobarse que ya no es idóneo.
- Substitución del bastidor cuando esté dañado.
- Fijación del color cuando se perciba que está levantado, despegado o con lagunas.
- Estucado e integración pictórica de pequeñas pérdidas y caídas de color.
- Recuperación de superficies resecas con la aplicación de barnices nutritivos transparentes.
- Recuperación de la viveza de los colores con la remoción de la suciedad, del polvo y de barnices oscurecidos o amarillentos.